Generación digital
Los estudiantes a quienes he tenido la oportunidad
de acompañar en su proceso de aprendizaje pertenecen a la generación de
inmigrantes digitales, en su gran mayoría y también a la de nativos digitales.
La mayor parte de ellos, por lo tanto, se encuentran en el grupo de edad de 30
años o más y la licenciatura que están estudiando actualmente contiene más
tintes de estudio profesionalizante que de formación propiamente, pues la
mayoría ya se encuentra trabajando en el ramo.
Sus habilidades para el trabajo a distancia son
aceptables en el sentido de que no dominan tanto como los estudiantes de
generaciones como la C o Net las tecnologías pero si lo hacen lo suficiente
como para cumplir de manera cabal con las condiciones de las actividades. El
interés que tienen en la licenciatura es un elemento a favor de este proceso y
detona también el interés por dominar el medio a través del cual están
estudiando, el tecnológico.
Dado su perfil, no son muy asiduos a las redes
sociales, consultándolas con la única intención de mantenerse informado sobre
la asignatura, la carrera o algunos anuncios generales realizados por la
Universidad pero no para fines de diversión o esparcimiento.
El contexto que los rodea dificulta un poco su
desarrollo como estudiantes ya que conjugar la vida laboral con la personal,
académica y social, es un gran reto. Carecen de tiempo, son muchas actividades
por hacer y pocas las horas de las que disponen en el día. La mayor parte de
los estudiantes desplazan su vida académica a la noche. Hasta altas horas de la
madrugada estudian los materiales y se dedican a realizar y entregar las
actividades correspondientes. En este sentido, es admirable su interés y
voluntad, pero definitivamente no resulta éste ser un contexto idóneo para que
se de el aprendizaje.
Estrategias para propiciar el aprendizaje a distancia
Retomando lo que se mencionaba sobre el tinte más profesionalizante que propiamente de formación de los estudiantes, las
estrategias de enseñanza que deben ser incorporadas en mayor medida en el
diseño instruccional de las asignaturas son aquellas que claramente están
ligadas a problemáticas del mundo real y que demandan del estudiante la
aplicación del criterio y desarrollo de competencias como pensamiento crítico y
liderazgo colaborativo.
Entre estas estrategias se encuentran el Aprendizaje Basado en Casos (ABC), el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) y
el Aprendizaje Basado en Proyectos
(ABPr). Estas estrategias representan un vínculo entre el aula virtual y la
realidad. Permiten el desarrollo de competencias genéricas de supervivencia así
como de competencias específicas, es decir, aquellas que estrictamente obedecen
al campo profesional del estudiante.
Diseño instruccional e impartición de las asignaturas virtuales
Resulta de suma importancia el hecho de tomar en
cuenta las cualidades y características que como aprendientes poseen nuestros
estudiantes. Todo aquello que los hace únicos al aprender. Estos elementos
deben estar correspondidos en la naturaleza de actividades y en la naturaleza
de materiales a los que los estudiantes son expuestos.
La metodología a seguir, considero, debe ser
ecléctica; es decir, aplicar aquello que es útil dada la naturaleza del grupo
de estudiantes a los que acompaño en ese momento. Quizá en determinado momento
el constructivismo y sus preceptos resulten ser la panacea pero en un segundo
grupo, lo sea el conductismo o el cognoscitivismo. Así, el facilitador es el
encargado de mediar a los dos entes importantes del proceso, el estudiante y
los nuevos saberes (ser y hacer). De las crisis más importantes entonces que puede
enfrentar, está la manera adecuada de retroalimentar el trabajo de un
estudiante que al ser un adulto consolidado tiene ya ideas, prejuicios e
incluso hasta temores arraigados.
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